Guía definitiva de cómo encontrar el tinte para un look natural o para cubrir canas
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El color en el cabello es una de las mejores formas de añadir frescura a la imagen personal, ya sea cambiando de tonos pero manteniendo un aspecto natural o retocando el color de nacimiento.
Sin embargo, para conseguir un resultado que sobresalga, necesitas tener presente algunas consideraciones antes de elegir el tinte que necesitas. Aquí te las explicamos a continuación.
1. Identifica tu objetivo: Look natural vs. cubrir canas
¿Estás buscando un cambio sutil que parezca que naciste con ese color, o prefieres una cobertura completa de canas? Responder esta pregunta es esencial para delinear tus expectativas y objetivos antes de embarcarte en la elección de un tinte para el cabello.
La diferenciación entre un cambio sutil y una cobertura completa de canas determinará la naturaleza y el tipo de producto que mejor se adapte a tus necesidades específicas como la duración del color, la intensidad de la cobertura y la variedad de matices disponibles.
Cambio sutil, color natural
Cuando buscas un cambio sutil, estás expresando un deseo de transformación que sea discreto y que se integre perfectamente con tu apariencia natural. Este enfoque tiende a utilizar tonos que no se alejan demasiado de tu color base actual.
El objetivo es lograr un aspecto que sea suave, elegante y que refleje la sensación de haber nacido con ese tono en particular. Los tintes para cambios sutiles a menudo se centran en realzar y resaltar, más que en una transformación dramática.
Disimular canas
Por otro lado, si buscas una cobertura completa de canas, estás apuntando a un cambio más sustancial para ocultar completamente las canas. Esto requiere un tinte que ofrezca una alta opacidad para garantizar que todas las canas estén completamente cubiertas.
Aquí, la prioridad es restaurar el color original del cabello, proporcionando una apariencia uniforme y juvenil.
2. Conoce tu tono base
Este "tono base" se refiere al color predominante que tu cabello tiene sin ninguna intervención química.
Observar tu tono base proporciona la base fundamental para elegir un tinte que se integre armoniosamente con tu apariencia natural. Examina los matices presentes, desde los más profundos hasta los más sutiles.
¿Observas reflejos dorados, rojizos o quizás tonos más neutros y cenizos? Este ejercicio te ayudará a determinar hacia qué tonos de color se dirige tu cabello, como los tonos cálidos, que incluyen rojos, dorados o amarillos, o hacia los tonos fríos, que abarcan matices más cenizos, plateados o azules.
Elegir de un color que armonice con tu tono base, ya sea resaltando sus matices cálidos o fríos, es esencial para lograr un resultado final que parezca natural y favorecedor. Si ignoramos este paso, podríamos arriesgarnos a un aspecto menos auténtico como resultado de un cambio de color que no se mezcle bien con nuestra apariencia natural.
3. Armoniza entre piel y cabello
El tono de piel se refiere a la temperatura subyacente de la piel y se clasifica comúnmente en dos categorías principales: cálido y frío. Esta distinción es crucial porque influye en cómo los colores interactúan con tu piel.
Las personas con tonos de piel cálidos generalmente tienen rasgos dorados, amarillos o melocotón en su piel, por lo que los tonos claros con matices dorados o cálidos tienden a complementar su tono de piel de manera natural, resaltando, resplandeciendo y creando un efecto cálido y soleado en la melena.
Por otro lado, aquellas con tonos de piel fríos tienden a tener notas más azules, rosados o plateados. Para estas personas, los colores claros con matices cenizos o fríos pueden ser más favorecedores de modo que la temperatura de la piel crea un contraste atractivo y una apariencia más fresca y moderna.
Elegir un color que armonice con tu tono de piel puede realzar tu apariencia general y lograr un efecto más equilibrado, sin embargo, esta no es una limitante ni mucho menos una obligación. Al final todo se reduce al gusto personal.
4. Considera la textura de tu cabello
La textura del cabello se refiere a la calidad y grosor de cada hebra que puede variar significativamente de una persona a otra y afecta cómo el cabello se ve y se siente; dichas estructuras pueden ser finas y delicadas, medianas y equilibradas, o gruesas y robustas.
Cada tipo de cabello interactúa de manera única con los tintes, por ejemplo, los cabellos finos pueden absorber el color más rápidamente, lo que puede afectar la intensidad del resultado, los cabellos medianos pueden proporcionar un lienzo equilibrado para que el color se distribuya uniformemente, mientras que los cabellos gruesos pueden requerir más producto y tiempo de aplicación.
La elección del color debe adaptarse a la textura del cabello para optimizar los resultados, entonces, si tienes el cabello fino y buscas un look natural, es posible que debas elegir un tono que no sea demasiado oscuro para evitar un contraste abrupto. En caso de cabello grueso, puedes optar por tonos más intensos sin preocuparte tanto por la absorción excesiva.
Al comprender cómo tu tipo de cabello específico interactúa con los tintes, puedes adaptar tu elección de color para maximizar el impacto estético y garantizar resultados óptimos que resalten lo mejor de tu melena.
5. Realiza pruebas de parche
Antes de dar el paso definitivo hacia un cambio completo de color, es recomendable realizar pruebas preliminares, para evitarcomprometerte con el cambio total y reduciendo el margen de error.
Al realizar la prueba de parche, se aplica una cantidad reducida del tinte en una sección de cabello que no sea muy visible. Estapuede serdiscreta, detrás de la oreja o en la parte inferior del cabello, lo que te permite evaluar el resultado sin que sea evidente para los demás.
Puedes evaluar la absorción del color, la uniformidad de la aplicación y cualquier cambio inesperado en la textura o el tono del cabello. Además, la prueba de parche te permite confirmar si el color resultante es el que tenías en mente y si se adapta a tus expectativas.
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